Resumen del trabajo del mismo nombre (Autores: Jorge Aragón y Javier Vázquez. Sección Entomología INTA Marcos Juárez. ). incluído en la publicación TRIGO: ACTUALIZACION 2002. INTA EEA Marcos Juárez. Información para Extensión Nº71. 2002. e-mail
Entre las plagas del trigo más comunes de la Región Pampeana Central Argentina figuran varias especies de pulgones, como el pulgón verde de los cereales, el amarillo, el de la avena, el de la espiga y el pulgón de la raíz. Por otro lado el pulgón ruso del trigo (Diuraphis noxia), identificado a principios de la última década en el Sur de Buenos Aires no se difundió hasta ahora al resto de las regiones trigueras. El trigo también tiene como plagas de importancia al gusano blanco (Diloboderus abderus), que ha provocado cuantiosos daños en lotes bajo siembra directa. Durante la etapa de floración y llenado de grano, las plagas de mayor difusión son la oruga desgranadora y la oruga militar verdadera, las cuales presentan ataques intensos en forma esporádica.
De acuerdo a información proporcionada por la Cámara Argentina de Sanidad Vegetal y Fertilizantes (CASAFE, 2001) el uso de insecticidas en trigo es el más bajo respecto a los demás cultivos de cereales y oleaginosas, situación que señala en general una baja incidencia de las plagas comunes en el cultivo y representa una importante ventaja en su rentabilidad.
Pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum)
Plaga tradicional de los verdeos y gramíneas forrajeras durante el otoño, el pulgón verde es favorecido por sequías prolongadas pudiendo provocar ataques durante la etapa de implantación del trigo desde mayo hasta julio. La toxina que inyecta en las hojas este pulgón cuando se alimenta es una particularidad que lo distingue de otras especies comunes en la región.
Entre los enemigos naturales más eficaces de este pulgón figuran la avispita parásita Aphidius colemani y varias especies de coccinélidos predatores. El control químico por medio de aplicaciones de insecticidas en cobertura total brinda buenos resultados y pueden ser aplicados tanto en forma aérea o con equipos terrestres. Los tratamientos de tipo preventivo por medio de terápicos de semilla con acción sistémica utilizados para el control de gusanos blancos también brindan control durante las primeras semanas de desarrollo del cultivo.
En la última campaña en diferentes localidades de la Provincia de Córdoba fue identificado, en forma localizada, la presencia del pulgón de la raíz Rhopalosiploum rufiabdominalis. Este pulgón se ubica en el cuello de la planta y zona radicular, en los espacios que se generan durante las operaciones de siembra y que se mantienen durante varias semanas ante la falta de precipitaciones. La información sobre la especie es escasa y no se dispone de ningún insecticida registrado para su control. Más intenso y generalizado fue el ataque del pulgón de la espiga (Sitobium avenae) en la Región del Noroeste Argentino (NOA) el cual fue controlado en alta proporción de lotes. Esta especie era muy común en la Región Central durante los primeros años de la década de 1980.
Diloboderus: el gusano tan temido
Las larvas del gusano blanco (Diloboderus abderus) tienen un gran potencial de daño sobre el sistema radicular del cultivo de trigo. Infestaciones de 30-40 larvas/m2 pueden provocar la pérdida del cultivo en la etapa de mayor consumo (Septiembre y Octubre). Evaluaciones efectuadas durante 1997 y 1998 en Marcos Juárez bajo condiciones controladas han demostrado que una densidad de 5 larva/m² pueden reducir el rendimiento del trigo en 10-11%. Enemigos naturales específicos como las avispas de la familia Thipiidae, cuyas larvas alcanzan niveles de 40-50 % de parasitismo, contribuyen a la reducción de las poblaciones de larvas de D. abderus.
En la campaña anterior se registraron intensos ataques de estos insectos en el Centro y Este de Santa Fe (Esperanza, Gálvez y otras localidades), con niveles de ataque de 30-60 larvas/m². Estos picos de población luego de varios años de bajas poblaciones suelen ocurrir en varias plagas. La posibilidad de que ocurran a nivel zonal mayores ataques que en campañas anteriores, se basa en la mayor presencia de adultos durante los meses de verano respecto a años anteriores. Esta situación podría confirmarse en base a muestreos de la densidad poblacional de gusanos blancos durante los meses de Abril y Mayo, previo al inicio de la siembra del trigo.
Un primer indicio de la posibilidad en la presencia de la plaga es la observación de adultos durante los meses de verano. Durante los meses previos a la siembra (Abril y Mayo) la actividad de la plaga se manifiesta por la presencia de montículos de tierra ubicados por sobre la entrada de la galería del insecto, el cual puede ser encontrado a 20-25 cm de profundidad. La remoción de una capa superficial (5 cm) deja al descubierto galerías que se correlaciona con la presencia de las larvas. El tamaño sugerido para efectuar muestreos de suelo es de 0,25 m² con preferencia de forma circular, aunque otras fuentes (EEA INTA Rafaela) indican muestreos de menor superficie (1/8 m²); el Nº de muestras
sugeridos es de 10-12 por cada lote de 30 a 40 ha, teniendo en cuenta que las mayores concentraciones podrían darse en borduras y cabeceras. Hay que prestar atención a que tanto los montículos de tierra como las galerías pueden confundirse con las del grillo subterráneo (Anurogryllus muticus).
Otro aspecto de importancia es diferenciar a las larvas D. abderus (que alcanzan un peso de 3,5-4 gr.), respecto a otras muy comunes como las del género Cyclocephala y Anomala (0,7-0,8 gr. p/larva). Se ha demostrado que estas especies no dañan al trigo aunque si pueden causar pérdidas a los verdeos durante el otoño, época de su
mayor actividad
DIAGNOSTICO-MUESTREO-UMBRAL |
ALTERNATIVAS DE CONTROL |
§ Muestreo en presiembra: abril, mayo, junio § Unidad de muestreo: muestras de suelo de 50x50x30 cm de profundidad (0,25 m2) § Número de muestras: 10-20/lote § Umbral de daño: 5 larvas/m2 |
§ Terápicos de semilla (registrados) en gr o cc/q § Imidacloprid 70% polvo disp. (Gaucho W.S.): 55-85 gr/q § Imidacloprid 60% Susp. (Gaucho F.S.): 60-100 cc/q § Teflutrina B 19,5% (S.Micro.) (Force C.S.): 100 cc/q § Thiodicarb 35% Susp. (Semevin): 400-800 gr/q |
§ Chinche verde (Nezara viridula)
En la última campaña agrícola los cultivos de soja de la región central pampeana sufrieron un ataque muy intenso de chinches. La especie principal del complejo fue la chinche verde común (Nezara viridula), la cual durante la segunda quincena de marzo y el mes de abril alcanzó poblaciones muy elevadas (10-20/m de surco) en una gran proporción de cultivos de segunda época de siembra (grupos de madurez V y VI).
La población de chinches, cuando alcanzó el estado adulto, durante el otoño, emigró hacia lugares protegidos en arboledas y construcciones en el área rural y urbana, atraídas por las fuentes de luz.
Durante Setiembre la población de chinches reinició su actividad para alimentarse y reproducirse en diferentes plantas. Dentro de los cultivos atacados por la chinche verde estaban la colza, leguminosas de invierno y trigo.
En este último cultivo la plaga alcanzó una alta población principalmente en borduras y cabeceras, con infestaciones que llegaron hasta los 50-60 chinches/m2.
De acuerdo al Centro Nacional de Pesquisa de Soja de Londrina, Paraná (Brasil), existen pocos antecedentes de estudio de esta plaga en cultivo de trigo, concluyéndose en un trabajo de ese Centro que una población de 10 chinches adultas de N. viridula durante diez días pueden provocar una reducción de hasta 13% en los rendimientos. Ante esta información, se estima que potencialmente la chinche verde en trigo podría provocar daños de importancia en caso de no ser controlada. Se sugiere como umbral tentativo de tratamiento un nivel de 10 adultos/m2 durante la etapa de floración y llenado de grano. Como los ataques se concentran en general en borduras y cabeceras es de importancia determinar las áreas para efectuar el tratamiento en forma localizada, permitiendo un ahorro importante en el control al no aplicarse plaguicidas en donde la plaga esté presente en bajas poblaciones. Es conveniente consultar a fábrica para la elección del producto a utilizar.