LA FRAMBUESA

Ing. Agr. Carlos Godoy
Unidad Integrada Balcarce - INTA-EEA/FCA-UNMdP

Julio 2002

El fruto es una polidrupa, es decir, es un agregado de drupéolos que no requiere de la luz para desarrollar sus antocianas.

Las frambuesas se caracterizan por ser arbustos constituidos por brotes (vástagos) bianuales, provistos de espinas, que se desarrollan a partir de un tallo corto subterráneo y yemas radicales. Su crecimiento puede alcanzar 3,5 m en condiciones óptimas, y 1,6 a 1,8 m en las menos favorables. Según la edad, el vástago recibe un nombre determinado. Se llama "retoño" o "hijuelo" al tallo de la temporada, y "caña" al tallo maduro, lignificado.

Se distinguen dos tipos de frambuesas: las remontantes, bíferas o reflorescientes, y las no remontantes, uníferas o no reflorescientes.

Las variedades remontantes se caracterizan por producir flores dos veces al año, dando su primera fructificación a fines de noviembre o principios de diciembre, y la segunda en febrero-marzo, prolongándose hasta que las lluvias y primeros fríos invernales lo permiten. Las flores de primavera se desarrollan en los brotes laterales de la caña, en tanto que las flores de la fruta de otoño se desarrollan en los brotes terminales de los retoños.

Las variedades no remontantes sólo dan floración en la caña de un año. La caña, en ambas variedades, una vez que ha producido muere y debe ser eliminada y reemplazada por los hijuelos.

Propagación y plantación

La frambuesa es un arbusto formado por varas bianuales que se perenniza mediante la emisión de nuevos brotes a partir de yemas adventicias de rizomas y raíces. Esta característica da base a las dos formas tradicionales de propagar la frambuesa: hijuelos enraizados y trozos de raíces. La multiplicación por semillas es usada exclusivamente en programas de hibridaciones.

Multiplicación por hijuelos

La propagación por hijuelos o retoños consiste en la obtención de vástagos enraizados, siendo la manera más simple de multiplicarla.

Los retoños inician su aparición en primavera y continúan emergiendo hasta el verano. Para conseguir un prolífico desarrollo de retoños se deben cultivar las plantas madres en suelo mullido, especialmente arenoso, rico en materia orgánica y previamente desinfectado. Para vivero las distancias de plantación normalmente recomendadas son de 1,20 a 1,50 m entre hileras y 0,20 a 0,30 m sobre la hilera.

Al primer año de la plantación se pueden obtener de 4 a 14 nuevos retoños dependiendo de la variedad y la calidad del suelo.

Para aumentar la emisión de retoños se debe:

Se recomienda cosechar retoños solamente a partir del segundo año de plantación. Un buen hijuelo se caracteriza por presentar un grosor de 5 a 7 mm y abundantes raíces. La caña no es un buen elemento de multiplicación por ser muy gruesa y tener el sistema radical envejecido, lo cual hace difícil su prendimiento.

Es común que se vendan los hijuelos excedentes de una plantación comercial, cortándolos de la planta madre mediante palas u otra herramienta cortante. Esta operación favorece el desarrollo de agallas tanto de la planta madre como de los propios hijuelos. Si esta operación se realiza con frecuencia, la longevidad del frambuesal se verá seriamente reducida.

En el vivero, la cosecha de las plantas se realiza a fines de junio o julio, para dejarlas en barbecho hasta el momento de su plantación. Es indispensable desinfectar perfectamente las raíces después de la cosecha.

Multiplicación por raíces

Debido a la facilidad de emitir brotes, la raíz es un muy buen medio de propagación de la frambuesa. Basado en esta propiedad, pueden obtenerse plántulas o brotes a los cuales posteriormente se les induce a formar su propio sistema radical, método llamado "brote etiolado".

a) Estacas de raíz

Para obtener plántulas a partir de estacas de raíz se preparan platabandas con tierra arenosa esterilizada, donde se "siembran" los trozos de raíces de 10 a 15 cm de largo y no mayores a 5 mm de diámetro, previamente desinfectadas. Las plántulas una vez desarrolladas son repicadas, previa rusticación, a terreno definitivo al final de la temporada - verano, con las precauciones de riego correspondientes, o bien son transplantadas a bolsas para ser llevadas a terreno al invierno siguiente.

Las ventajas de este sistema sobre el hijuelo enraizado son el mayor número de plantas que pueden obtenerse y la posibilidad de partir con raíces previamente desinfectadas.

b) Brotes etiolados

La multiplicación por raíces ha sido modificada para dar origen al llamado "brote etiolado".

Este sistema exige mayor tecnología, pero origina plantas más sanas y vigorosas debido al rejuvenecimiento de la plántula por desarrollar su propio sistema radical.

La etiolación es la resultante de un crecimiento de partes vegetativas en completa o casi total ausencia de luz, para evitar el desarrollo de cloroplastos.

Desde hace mucho tiempo se ha sabido que la etiolación es sumamente eficaz para incrementar la formación de raíces adventicias en tejidos de tallos. Los métodos de acodo y aporque usados en la multiplicación de muchas plantas se basan en este principio.

El número de brotes obtenidos por este método depende de la variedad a multiplicar, de la calidad y época de cosecha de las raíces, de la observancia de las técnicas y posteriores cuidados durante la brotación y enraizamiento.

Respecto a las variedades, Chilcotin es una de las que mejor responde, le sigue Heritage, Meeker y Glen Clova. En Heritage se han logrado obtener 250 brotes por 100 gramos de raíces.

Al igual que en el sistema anterior, la mejor época de cosecha de raíces es junio - julio. Si se cosecha muy temprano, el desarrollo de brotes se favorece al guardar las raíces por 6 a 10 días a 4 - 5ºC. Las raíces a cosechar no deben ser mayores a 3 mm de diámetro, sanas, túrgidas y de 8 - 10 cm de largo.

Las platabandas o camas se preparan con tierra previamente esterilizada. La mezcla de tierra ideal es turba y arena (1:1). La cama de siembra puede prepararse sobre mesones o en platabandas al aire libre, pero en este caso se deben tomar las debidas precauciones para evitar heladas o exceso de frío que atrasaría la salida de los brotes.

La tierra en la platabanda, con una altura de 7 - 10 cm, debe quedar perfectamente nivelada y apisonada. Las raíces se colocan densamente y se cubren con 4 - 5 cm de mezcla para inducir al brote a desarrollarse con la base perfectamente etiolada.

La emisión de brotes comienza a los 15 - 20 días, procediéndose a cosecharlos cuando se han expandido 3- 4 hojitas. El corte se efectúa con una buena hoja de afeitar en la unión del brote con la raíz, debiendo ser plantado a la brevedad para evitar la deshidratación y oxidación de los tejidos.

La bolsa de plantación es pequeña, basta una de 7 - 8 cm de diámetro por 10 - 12 cm de alto y debe llenarse con la misma mezcla usada en la platabanda. Las bolsas deben quedar a media sombra, para su enraizamiento.

La causa principal de fracaso de este sistema de multiplicación se refiere al mal manejo del agua de riego. Requiere de humedad, pero nunca de un exceso que impida la aireación del suelo, por lo tanto, la respiración celular de las raíces.

El sistema radical comienza a desarrollarse a los 10 días, presentando un buen desarrollo a los 45 días. Las plántulas pueden llevarse a terreno cuando la parte aérea ha alcanzado 10 - 15 cm de altura. El proceso, desde la "siembra" a la plantación en terreno, toma dos a tres meses, lo que obliga a plantar a fines de septiembre.

Plantación

El éxito del establecimiento de una plantación está directamente relacionado con el trabajo previo realizado al suelo. Especialmente en los primeros estados de desarrollo, el sistema radical de la frambuesa exige de un suelo esponjoso, rico en materia orgánica, libre de malezas perennes con cuyas raíces no puede competir.

La distancia de plantación es de 3,00 x 0,60 – 0,70 m, lo que da alrededor de 6000 plantas por hectárea. No se recomienda reducir la distancia entre hileras debido a que, aún cuando la luz no es un requisito para el desarrollo del color de la fruta, la luminosidad favorece el desarrollo robusto de las cañas. Además, se ha observado una mayor incidencia de Botrytis, tanto en el fruto como en la vegetación, en las plantaciones con entre-líneas reducidas, posiblemente debido al ambiente húmedo creado por los riegos y por la falta de aireación.

Es muy recomendable desde todo punto de vista tener rapidez en la plantación, especialmente si se trata de brotes etiolados, debido a la fecha tardía de plantación.

Con el sistema de hijuelos y plántulas de raíces, si se planta temprano, se tiene la ventaja de no requerir riegos inmediatos a la plantación por estar el suelo con suficiente humedad y no existir aún temperaturas elevadas.

Las labores posteriores a la plantación están referidas especialmente a no descuidar ni exagerar el riego, en especial si se trata de brotes etiolados.

 Entutorado o soportes

La planta fructifica en mejor forma si está bien ventilada y asoleada. El sistema de entutorado y alambrado depende por lo tanto de la variedad y de la localidad.

Los principales sistemas de entutorado son:

a) Un tutor con dos crucetas de igual largo (40 cm), colocada la primera a 50 cm del suelo y la segunda a
1,40 m.

b) Un tutor con la cruceta superior de 90-100 cm colocada a 1,40 m sobre el suelo y una inferior de 40-50 cm colocada a 50 cm del suelo (Cruz de Lorena invertida).

c) Dos tutores en un mismo hoyo, dispuestos en forma de V, que llevan los alambres a 0,50 y 1,40 m sobre el suelo y con 0,40 y 0,70 m de separación entre sí, respectivamente.

d) Otro sistema muy recurrido es el que emplea estacas cabezales de 5 a 6 pulgadas, sobre las cuales se disponen 2 pares de alambres. Para separar los alambres se colocan travesaños de 0,40 m en el par inferior y de 0,70 m en el par superior. Las estacas intermedias pueden ser de menor diámetro y portar fijos los travesaños que separan los alambres.

Los torniquetes deben fijarse hacia el interior de la hilera y no hacia el camino. En esta forma se ahorra espacio para el movimiento de la maquinaria agrícola y se evitan entorpecimientos durante la cosecha.

Poda

Poda de variedades remontantes

Estas variedades requieren de dos podas:

a) Poda de verano: Después de la cosecha de diciembre, en enero se deben eliminar totalmente las cañas que fructificaron y las hojas basales sobremaduras de los retoños que fructificarán en marzo. Además, si no se ha efectuado raleo primaveral de retoños, se debe eliminar todos aquellos que son débiles, mal formados, mal ubicados, y los que se han desarrollado tardíamente. Además de la poda, las nuevas cañas se amarran a los alambres respectivos.

b) Poda de invierno: En junio o julio, de preferencia julio, se efectúa la segunda poda. Tiene por objeto rebajar las ramas, cortando 1/3 de su longitud, dejándolas a 1,40-1,50 m de altura, según la variedad. Además, debe hacerse un raleo de vástagos. Existen dos criterios para determinar el número de cañas que deben quedar. Uno consiste en dejar las cañas separadas a 8-10 cm entre sí, que es especialmente aplicado en caso de tener la hilera completa. Cuando las cañas se agrupan por matas, se recomienda preservar sólo 5 a 7 en las plantas de un año, y 9-12 en las adultas.. En esta poda también se eliminan los retoños que se han desarrollado tardíamente. Al igual que en la poda de verano, las cañas se acomodan y atan a los respectivos alambres, los que si fuese necesario, deben ser nuevamente tensados.

Después de cada poda se recomienda desmalezar y escardillar bien el suelo.

Poda de variedades no remontantes

Las variedades no remontantes solamente exigen de la poda de verano descripta para las variedades remontantes. La poda de invierno simplemente se refiere a despuntes del retoño y a la eliminación a nivel del suelo de los retoños débiles y mal ubicados. Además incluye la atada de las cañas a sus respectivos alambres y el escardillado correspondiente.

Cosecha

La frambuesa es una fruta no climatérica, de maduración escalonada. En otras palabras, debido a ello su cosecha es la labor que más injerencia tiene en la producción total por hectárea y en la calidad de la fruta.

El período de cosecha comprende desde fines de noviembre hasta principios de enero en las variedades no remontantes. En las remontantes se presenta su segunda cosecha en marzo y puede prolongarse hasta abril-mayo, según las condiciones del clima.

El índice de cosecha es el color y la facilidad de desprendimiento del fruto de su receptáculo, aun cuando esté firme y brillante.

El número de cosechadores por hectárea es variable, ya que depende de la habilidad del cosechador y de las facilidades con que cuenta el establecimiento. Puede considerarse que para la primera cosecha de la plantación se requiere un promedio de 10-12 personas por hectárea, el cual por lo menos se duplicará o triplicará en los períodos calurosos y de máxima producción del frambuesal.

El porcentaje de fruta de calidad dependerá mucho de la forma como se cosecha. Como regla general se recomienda cosechar en horas frescas, y la fruta firme y con su color característico debe mantenerse poco rato en la mano; debe colocarse inmediatamente en el envase de comercialización y sin mezclarla con fruta sobremadura, con mohos o dañada. Debe enviársele a la brevedad posible a lugares frescos o si fuese posible, bajarle la temperatura de campo a 5-6ºC dentro de las 2 a 3 horas de cosechada. La fruta refrigerada por dos a tres horas entre 0 y 5ºC puede durar una semana en perfectas condiciones si se la coloca posteriormente a 8-10ºC.

Se recomienda usar cajas livianas, con una capacidad de 6 a 12 cajitas de 1/8 a 1/4 kg. Estas cajas pueden llevarse colgadas y sujetas a la cintura del cosechador, o colocadas en atriles fáciles de transportar. Las cajitas pueden ser de cartón muy delgado, en lo posible encerado, o plástico entero o enrejado. La fruta luego se protege por encima con celofán o plástico delgado con o sin perforaciones, sujeto con una banda delgada de elástico, o puede usarse plástico autoadhesible.

La fruta para industria puede cosecharse a granel; pero si es para congelación en IQF deben aplicársele las mismas consideraciones que para el consumo en fresco.

Los intervalos de cosecha dependerán de la variedad, estado de la plantación y de las condiciones del tiempo. La primera recolección puede ser cada 4-5 días, pero en el período de máxima maduración se deberá recolectar diariamente, sobre todo si se trata de fruta para consumo fresco.

Variedades

Variedades remontantes

Heritage: variedad remontante predominante a nivel mundial, destinada a la producción de frutos de cosecha otoñal. La cosecha es tardía, se extiende hasta las primeras heladas, presentando un pico desplazado hacia abril-mayo en El Bolsón. La producción estival, es decir sobre cañas, es temprana y de carácter regular. La planta es muy vigorosa y posee espinas muy marcadas. Ha demostrado un amplio rango de adaptación y consistencia en el rendimiento. Los frutos son cónicos, muy chicos, muy firmes en estado maduro, con sabor regular, se caracterizan por su fácil liberación y la capacidad de permanecer en buenas condiciones incluso cuando están sobremaduros. La fruta es buena para la elaboración de dulce aunque regular para conservas al natural.

Autumn Bliss: tiene también un amplio rango de adaptación. El fruto no es tan firme como el de Heritage, pero posee mejor sabor y generalmente mayor tamaño, además la cosecha otoñal se anticipa de dos a cuatro semanas.

Ruby: fruto mediano, cónico, rojo intenso brillante, consistencia media y buen sabor.

Titán: fruto cónico, mas bien grande, rojo intenso, consistencia mediana y buen sabor.

Variedades no remontantes

Tulameen: fruto grande, rojo brillante y firme, para consumo fresco, presenta buen comportamiento en las condiciones del sudeste bonaerense (Cátedra de Fruticultura, UNCPBA).

Chilliwack: fruto alargado, mediano, rojo intenso, de menor consistencia y buen sabor, para consumo fresco.

Chilcotin: fruto redondo, mediano, rojo brillante que no se oscurece, buen sabor, , tiende a ser blando comparado con los de Chilliwack.

Schönemann: variedad de cosecha tardía y generalmente extendida. Los frutos son muy grandes y parejos, de forma cónica y armoniosa, con buen sabor y semillas pequeñas, resultan excelentes para conservas al natural.

Meeker: frutos cónicos, medianos, parejos, rojos, de buen sabor. La fruta es muy buena para conservas al natural. Es una variedad de cosecha tardía, de bajo rendimiento en El Bolsón.

Camenzind: fruto de tamaño mediano, cónico, rojo oscuro.

Willamette: variedad temprana. Los frutos son chicos, aunque al inicio de la cosecha presentan un tamaño aceptable, cónicos, con drupéolas pequeñas, de intenso color rojo-púrpura oscuro ideal para jugo, también son buenos para dulce.

Zeva II: frutos cónicos, medianos, heterogéneos, rojo oscuro.

Bibliografía

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