Gacetilla de Información Técnica

Comunicaciones INTA Venado Tuerto

 

Micotoxicosis en bovinos sobre rastrojos de maíz

 

A partir de la aparición de un caso de intoxicación en bovinos, en un campo de la zona de María Teresa (sur de Santa Fe), y ante la consulta recibida en el INTA Venado Tuerto, se comenzó a trabajar en la búsqueda de las causales del problema.

El caso que se analizó era un rodeo de 500 vaquillonas en un rastrojo de maíz, de alto rendimiento, que permanecieron comiendo más de 10 días. En el día número 13, una vaquillona apareció caída, al día siguiente 5 más y a los 15 días, los animales caídos eran 27.

A partir de esta situación, durante los primeros dos días, los animales fueron tratados con magnesio inyectable, con la aparente recuperación de algunos casos. Otras vaquillonas permanecieron caídas, las cuales fueron medicadas con cardiotónicos y hepatoprotectores, con el objetivo de eliminar un posible tóxico. A pesar de ello, un animal murió.

Ante esta situación, se decidió realizar un cambio de potrero, lo que permitió que no aparecieran nuevos casos y que se recuperaran algunos animales. Sin embargo de las vaquillonas más gravemente afectadas, caídas sin poder levantarse, algunas se recuperaron y otras finalmente murieron. De un rodeo de 500 vaquillonas fueron afectadas 27 (5,5% morbilidad), muriendo 10 (37% letalidad y 2% mortalidad).

Con la intervención de técnicos del INTA Balcarce, fue posible lograr el diagnóstico etiológico, al aislar el hongo Diplodia maidys. Este hongo afecta el cultivo de maíz, y produce una micotoxicosis en bovinos, las toxinas de este hongo producen lesiones degenerativas en el tejido nervioso encefálico, principalmente en el cerebelo, órgano del equilibrio, con postración y muerte según la cantidad de toxina ingerida.

 

Sintomatología

Los síntomas más frecuentes de identificar en animales intoxicados son: la incoordinación muscular en miembros posteriores, caminan con marcha atáxica, parece que uno o ambos miembros se ponen rígidos sin la posibilidad de moverlo bien, las manos también son afectadas, hasta que permanecen caídos sin poder incorporarse, aunque conservan la fuerza corporal y hacen intentos por levantarse, caen nuevamente, con movimientos enérgicos pero incoordinados. Finalmente, las vaquillonas quedan echadas en decúbito lateral derecho en su mayoría, con algunos cuadros de timpanismo que complican más el cuadro.

Como la intoxicación ó el cuadro clínico depende de la cantidad de toxina ingerida por los animales, si los animales diluyen el consumo con otro recurso forrajero la gravedad puede disminuir o desaparecer. Por ejemplo las vaquillonas, en el caso analizado, fueron a otro rastrojo contaminado pero con presencia de mucho forraje de maíz "guacho" que obviamente los animales lo consumieron en forma selectiva, disminuyendo hasta desaparecer la sintomatología clínica.

 

Consideraciones Finales

Como primera medida a tomar ante la presencia de los síntomas mencionados, es cambiar inmediatamente los animales de potrero. En el lote deben planificarse otras rotaciones de cultivos agrícolas con leguminosas. Otra forma de bajar la incidencia del inóculo es a través de labores, lo que favorece la descomposición de los rastrojos, disminuyéndose de esta manera las posibilidades de multiplicación del hongo.