Respuestas
del INTA frente a la emergencia por inundaciones
Proyecto Regional de Lechería - Mayo 2003 - Documento 1
La Sanidad ante el Anegamiento
El daño ocasionado en el estado sanitario de los
rodeos en la provincia de Santa Fe, seguramente será cuantificado mucho tiempo
después de que se contabilicen las pérdidas directas del fenómeno.
Aún los establecimientos que no sufren el
anegamiento total y pueden seguir produciendo, estarán predispuestos a padecer
algún brote de leptospirosis, mayor número de
mastitis, aumento de problemas podales y un estrés
continuo sobre los animales que los hará más vulnerables a los agentes
patógenos tanto infecciosos como parasitarios.
Aquí, algunas recomendaciones del INTA sobre la
cuestión.
Las situaciones de emergencia o desastre naturales
como las inundaciones, originan numerosas pérdidas económicas en las
explotaciones pecuarias y sus consecuencias perduran durante mucho tiempo. El
deterioro sanitario de los rodeos está entre los perjuicios que comienzan a
apreciarse a mediano o largo plazo.
Cuando ocurren estos fenómenos hay tendencia a
concentrar animales, reunirlos en zonas altas o seguras para evitar su muerte,
y luego organizar su traslado a otros campos o establecimientos donde se
continuará con la actividad. Estas concentraciones aumentan el contacto entre
animales de diferentes establecimientos y, por consiguiente, los riesgos de
presentación de brotes epidémicos de enfermedades.
En la emergencia que afecta los departamentos del
centro y noroeste de la provincia de Santa Fe, hay que considerar el potencial
riesgo sanitario. Por tal motivo el SENASA ha reglamentado medidas
excepcionales para el movimiento de ganado ubicado en las zonas inundadas, como
ser la vacunación antiaftosa y antibrucélica
de los animales que no cumplimentaron el registro de las mismas y deben egresar
de estas zonas con destino a otros establecimientos. Todos los movimientos de
hacienda deben ser notificados a la autoridad sanitaria que es el SENASA, y se
debe estar alerta sobre las eventuales sospechas de enfermedad.
Una de las que se ve ampliamente favorecida por los
excesos de humedad es la leptospirosis, responsable de muertes de terneros y abortos
en vacas. Esta enfermedad, producida por una bacteria, se ha presentado en
algunos tambos desde el inicio de la emergencia y es un serio problema para la
salud de la población rural debido a que se transmite al hombre. En el caso de
la leptospirosis, los roedores son difusores de la
enfermedad, eliminando bacterias por orina que contaminan las fuentes de agua y
alimentos. Las inundaciones producen también la migración de animales
silvestres que pueden originar problemas sanitarios en animales y en humanos. Adicionalmente,
son frecuentes los accidentes por ofidismo e insectos
ponzoñosos.
Otra enfermedad es la pasteurelosis o “enfermedad del
transporte” que origina muertes de animales luego de su traslado durante largas
horas en vehículos. Se reconocen como predisponentes
a algunos virus y el estrés producido por el transporte que hace decaer las
defensas, favoreciendo la acción de las bacterias Pasturella haemolytica y P. multocida.
Si bien se puede producir en situaciones normales de transporte, los bovinos de
zonas anegadas que son objeto de traslado, seguramente ya conllevan una dosis
importante de estrés.
Existe una lista de enfermedades que deben ser tenidas
en cuenta cuando se moviliza o introduce ganado de un establecimiento a otro,
sin reparos sanitarios previos. Brucelosis, tuberculosis, leucosis, paratuberculosis, trichomoniasis, campylobacteriosis,
rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), diarrea viral
bovina (DVB), anaplasmosis, sarna, garrapatas y
endoparásitos, por sus características de transmisión o por el período de
incubación, se manifiestan varias semanas o meses después de haber estado en
contacto los bovinos, de modo que una vez restablecida la normalidad climática
en la zona afectada, los rodeos que retornen a sus establecimientos origen
deberán chequear su estado sanitario respecto a las enfermedades que no se
encontraban presentes antes del suceso climático. Un ejemplo es la paratuberculosis, que en la zona centro de Santa Fe es
esporádica. Si la hacienda fue a otras zonas del país donde la infección es
endémica, existe riesgo de adquirirla e ingresarla a la provincia.
Los rodeos lecheros o de cría con certificaciones
de libre de brucelosis y tuberculosis, que debieron trasladar animales a otros
establecimientos que no poseían estos estándares sanitarios, deberán
revalidarlos. De la misma manera se deberá proceder con los rodeos de los
establecimientos receptores de los bovinos trasladados.
Se puede prevenir la presentación de algunas de las
enfermedades descriptas (leptospirosis, pasteurelosis, IBR, DVB, campylobacteriosis)
si se tiene la posibilidad de aplicar vacunas previamente al traslado de los
animales.
Con las vacas lecheras que han sido incorporadas temporariamente a otros tambos, hay que agregar los
patógenos de la glándula mamaria como el Staphylococcus aureus y otros
inherentes a la rutina de ordeñe. En el caso del S. aureus se debe tener en cuenta que la
eficacia de curación de los antibióticos sobre estas infecciones puede ser
particularmente baja. De ser infectado un rodeo bajo estas circunstancias,
cuando regrese al tambo origen deberá contemplar la utilización de estrategias
para su control, que pueden resultar muy engorrosas y costosas (por ejemplo la
segregación y eliminación de las vacas infectadas)
Para tomar decisiones en este tema es importante
que consulte a un profesional.
El INTA está trabajando junto a otras instituciones
para dar respuestas en esta situación de emergencia. no
dude en comunicarse: 03492-440121.